Preguntas individuales Maria Camila Montoya.

1. ¿Qué finalidad tiene hablar de vencidos, vencimiento o ciclo de vida?

La finalidad de hablar del ciclo de vida de un producto o de su fecha de vencimiento,  es el poder identificar hasta qué punto este puede ser aprovechado.  En el caso de los alimentos perecederos, es de vital importancia ya que se puede evitar tener alimentos desperdiciados, al igual que problemas de salud o toxicidad. De igual forma, algunos de estos pueden ser empleados como materia orgánica para abonos o tratamientos naturales.

Cabe resaltar que muchos de los productos no perecederos son dejados de utilizar antes de que realmente culmine su ciclo de vida, por lo que al tener en cuenta su fecha de vencimiento pueden ser nuevamente reutilizados ya sea  como materia prima dentro de su misma cadena de producción o de algún otro proceso, u otorgándole otra finalidad al producto.

Los residuos resultantes del uso de productos, aparatos o bienes una vez se dañan o no se pueden usar más, siendo desechados por los Consumidores, se convierten en residuos posconsumo. 

Estos residuos deben devolverse a sus productores  a través de los Programas Posconsumo, para que sean aprovechados sus materiales y para que no generen impactos a la salud y al ambiente. Es necesario que las personas se informen de dichos programas para hacer un buen uso de los residuos, ya sean envases, medicamentos, baterías, pilas, bombillas,  computadoras, aceites usados, entre otros.

2 ¿Cuál cree que es la finalidad de reportar la cantidad o el consumo?

Reportar la cantidad o el consumo del producto, junto con su fecha de caducidad, permite  identificar que tan alineado está el aprovechamiento de este con su ciclo de vida y si se está generando desperdicios innecesarios del mismo.
Por otro lado, a partir de este dato se puede calcular una cantidad aproximada de los diferentes tipos de residuo generados y se puede realizar una comparación entre el costo de lo consumido con el costo del producto y el costo de los residuos que pueden ser aprovechados. Además, se puede evidenciar si dichos residuos pueden ser aprovechados o no, o si requieren de algún tratamiento para su reutilización.

Realizar análisis entre el costo del producto, el costo de producción y el costo del aprovechamiento.

Al analizar los tres tipos de costos, se puede identificar que el costo del aprovechamiento es mucho menor en comparación al costo del producto, mientras que el costo de producción puede variar teniendo en cuenta la cantidad  y variedad a producir.

Para nadie es un secreto que en el transcurso de los procesos, los productos a generar  se ven involucrados en diferentes transformaciones y etapas que le van agregando valor y diferenciación de otros productos, incrementando sus costos y como consecuencia su precio en el mercado.

Después de consumido o empleado dicho producto, los residuos aprovechables representan una pequeña parte de este, además presentan pérdida de valor, de allí sus bajos precios en su re venta. Por otro lado, se debe tener presente que en algunos casos, estos requieren de tratamientos para pode ser reutilizados, lo cual conlleva un tipo de gastos.

4. ¿Cómo puede minimizar los residuos o desecho generados en su matriz?

Como primera medida, se debe tener conciencia de que todos los productos, además de tener un ciclo de vida, producen diferentes tipos de residuos y que estos deben ser tratados de una forma adecuada para su posible aprovechamiento. El ciclo de vida de un producto no finaliza necesariamente en el momento en que nosotros dejamos de usarlo o pensamos haberlo consumido, debemos tener una visión mucho más grande, entender y tener presente que depende de la utilidad y aprovechamiento que le demos a aquello que denominamos desechos o “basura”.

Se debe considerar si los residuos obtenidos de cada producto pueden ser empleados para otras labores, ya sea por uno mismo o entidades especializadas en ello y que contribuyan a un cuidado del medio ambiente.

Por otro lado, es necesario identificar la relación que hay entre el ciclo de vida del producto con su aprovechamiento y su posible contribución en la contaminación no solo a corto sino a largo plazo, con el fin de priorizar que tipo de productos consumir y permitir un desarrollo sostenible.